Se me apagaron las ganas. No queda nada más que el infinito desasosiego que me invade y un mar de colores grises. Mis ojos se desangran sin parar y mis labios se redujeron a cenizas. Ya no importa y la verdad es que, por mucho que me duela admitirlo, no se qué hacer conmigo.

No puedo dormir, pero tampoco estoy despierta. Y tu no estás, porque decidiste que era buen momento para darse por vencido.

¿Y ahora cómo se supone que pueda olvidar, si estoy llena de recuerdos? Están en todos lados, me acechan (lo peor es que yo no quiero dejarlos ir)… y mi voz se ha vuelto el sonido más hueco y triste del mundo.

No queda nada.
No me queda nada.

. . .

Y si, se que esto pasará… porque todo pasa, siempre. Lo que no dejo de preguntarme es ¿cuándo?, ¿cuándo dejaré de sentir esa espada atravesándome el pecho?

Escuchando: Anathema – Judgement

Noir_by_aida_julia

Hace tanto tiempo que no escribo; pero esta noche… esta noche el bandeón de mis manos recordó tu piel y la tristeza se le colo por los poros. Estaba tan fría que las hizo temblar de dolor; tal vez por saberte lejos, tal vez por añorar el roce de tus ojos, tu respiración tímida o el perfume de tu piel.

En este momento mis manos solo saben de lágrimas y melodías tristes, mientras el viento hace bailar las cortinas de mi cuarto y la lluvia acaricia los cristales de la ventana… y mis dedos lloran y susurran tu nombre, porque esta noche quisieron tenerte y no pudieron; porque se antojaron grises y solos y no estabas para besarlos.

Mis sentidos te llaman… seguiré aguardando porque te se irremplazable; indispensable como el aire que llena mis pulmones.

Escuchando: Yuki Kajiura – Noir OST – In Memory Of You